La Ermita



Vista general posterior del templo


La Ermita de Montemayor, localizada en el término municipal de la localidad de Moguer, en la provincia de Huelva, España, es un templo católico que se encuentra situada a dos kilómetros del núcleo urbano de la ciudad. Conocida antiguamente como de Virgen de Montemayor y del Cristo de los Milagros, por el crucificado que también se venera en el templo.



El edificio y su entorno


La ermita de Montemayor es un templo rural que se levanta sobre una colina -de ahí el topónimo del coto en el que se sitúa y del que toma el nombre- rodeada de pinos, encinas, eucaliptos y arbustos aromáticos como el romero, la juncia o la jara. Según la tradición, en una de las encinas que pueblan este monte se apareció la imagen de la Virgen de Montemayor en la Edad Media y, como testimonio perenne y materialización de los deseos de la propia Señora, los vecinos de Moguer levantaron esta ermita. Desde ella se divisa toda la comarca: Moguer, Huelva, San Juan del Puerto e, incluso, las alturas del Andévalo onubense son visibles desde la portada principal; la ermita de la Virgen es como un faro que alumbra toda la zona.

El edificio está compuesto por dos partes bien diferenciadas: la iglesia propiamente dicha y las dependencias anexas.

Fachada principal
La iglesia es un templo de medianas proporciones, que ha visto aumentar su superficie tras las remodelaciones a que se ha visto sometido en la segunda mitad del siglo XX. Tiene planta de cruz latina y crucero con cúpula sobre tambor octogonal, donde se abren varios vanos para mejorar la iluminación interior. En el ábside, poligonal, se encuentra el altar mayor, presidido por la imagen de la Virgen de Montemayor. La Capilla Sacramental se abre al brazo del templo del lado del Evangelio; en ella se encuentra el Sagrario y se rinde culto a Jesús Sacramentado. También se custodian aquí los exvotos ofrecidos por los devotos a la Virgen. De su exterior destaca la portada principal, con su espadaña de dos cuerpos y su pórtico de tres arcos.

Patio de la ermita
Las dependencias anexas permiten dar el servicio necesario para el culto a la Virgen y a la asistencia a los peregrinos. El bello patio lateral, de estilo puramente andaluz y repleto de flores, sirve como elemento central y articulador del conjunto: a él se abren la casa de la ermitaña, la casa de la Hermandad Matriz y la venta de artículos religiosos. En el lado opuesto del templo se encuentran la zona de descanso para los peregrinos, con asientos de ladrillo y cubierta de tejas de barro, y la capilla votiva, donde los devotos de la Virgen depositan sus velas.


Historia

El primer dato históricamente documentado que nos habla de la existencia de esta ermita es del año 1380, según lo atestigua la datación de una Vida de Santa Pelagia manuscrita conservada en el Archivo Histórico Nacional. De 1431 procede un testamento en el que un vecino de Moguer hacía entrega de una limosna a dicha ermita como última voluntad. Su construcción esta ligada a la aparición en el mismo lugar de la patrona moguereña Nuestra Señora de Montemayor. Según cuenta la leyenda fue encontrada por el pastor Alonso Núñez en ese lugar, llamado Tamar o Tamaríz, donde fue escondida por el sacerdote moguereño Antonio Quinta Cabañas en el año 714.

Este edificio mudéjar del siglo XV debió ser reconstruido tras el terrible Terremoto de Lisboa de 1755, que asoló gran parte del suroeste andaluz. Era un edificio modesto y encalado, que se abría al exterior a través de un porche con dos arcos de medio punto, rematado por la espadaña que resguardaba la campana. En el siglo XX, y debido a las reducidas dimensiones del santuario, se decidió realizar una profunda remodelación del mismo, en la cual se levantan un nuevo porche de tres arcos, una espadaña más airosa que la anterior (en la que se coloca la campana del reloj del Ayuntamiento de Moguer, del siglo XIX) y un nuevo patio de estilo andaluz adosado a la iglesia. Además, se construye un crucero en la iglesia, que adquiere así planta de cruz latina. Así las cosas, el actual edificio debe fecharse en los siglos XVIII y XX.



Las obras de arte



Antiguo retablo barroco y Sagrario
Por lo que respecta al arte mueble, se puede afirmar que sus pertenencias son bastante ricas, gracias a que esta ermita no sufrió destrozo alguno durante la Guerra Civil. La Virgen, que sí fue quemada en 1936, se encontraba en ese momento en la parroquia de Moguer y no en su templo. El antiguo retablo barroco del siglo XVIII que antaño cobijaba a la patrona de Moguer en el altar mayor del templo se encuentra hoy en la capilla Sacramental, y acoge a las imágenes de San José, y otras, hasta un total de cinco esculturas (siglo XVIII), además del Sagrario. En esta misma capilla encontramos la escultura de un Santo Arcángel (siglos XVII-XVIII), y la colección de exvotos y esculturas de la Edad Moderna y la contemporánea.


Ya en la nave central, se encuentra el Cristo de los Milagros, bella escultura de madera policromada del siglo XVI, la tumba del obispo moguereño fray Ildefonso Joaquín Infante y Macías, obispo de Tenerife en el siglo XIX, y la titular, la Virgen de Montemayor, que ocupa el altar mayor sobre unas andas de plata. En el crucero, destacan dos grandes pinturas barrocas, una de las cuales reproduce el Sacrificio de Isaac (siglo XVII), y la otra, las meditaciones de San Jerónimo (siglo XVII-XVIII).